Por. Eduardo García
La fiesta que se hizo en el entierro de Pablito Flórez tardó cuatro horas.
Empezó a las 8:00 de la mañana en su casa del barrio Granada, de donde salió el féretro en hombros hasta la iglesia central de Ciénaga de Oro y de allí al cementerio del barrio Los Alpes.
Sus familiares, amigos y gestores culturales complacieron lo que el juglar pidió en vida y cuyo sueño resumió en la composición El Entierro de Pablo Flórez.
Así las cosas, hubo comparsas, fandango a pleno sol de 11:00 de la mañana, pitos y tambores, acordeones, cajas y guacharacas que repetían el repertorio del maestro.
A lado y lado, en las terrazas de las viviendas por donde debía pasar la fiesta sonaban las obras insignes de Pablito. A todo volumen competían los equipos con las agrupaciones que en medio del dolor por la muerte del poeta y músico alegraron el 16 de diciembre en Ciénaga de Oro.
En la caminata de lágrimas, felicidad y desanimo no quedó un bache. Incluso, a la fiesta del entierro de Pablito asistió público de otros municipios cordobeses y sucreños.
Los músicos de la banda 19 de Marzo de Laguneta que dirige el maestro Miguel Emiro Naranjo – amigo personal del juglar – vestidos de blanco desfilaron interpretando todas las composiciones del autor de La Aventurera y Los Sabores del Porro.
Tomado de El Heraldo de Barranquilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario